Hace más de cinco meses se levantaron en distintos puntos de Asunción unas bases metálicas pintadas con los colores de Ueno Bank, con códigos QR y el logotipo de la entidad financiera. Estaban destinadas, según se anunció, a funcionar como puntos de recarga y anclaje monopatines eléctricos que nunca llegaron. La aplicación que debía activarlos no existe, los códigos no conducen a ningún servicio y las estructuras, de gran tamaño y diseño industrial, permanecen fijas sobre veredas y plazas, ocupando espacio público sin función alguna.
El equipo de Parámetro recorrió la ciudad y constató que las bases se multiplican en zonas donde el convenio municipal no autorizaba ningún proyecto piloto. Hay dos en la Costanera Norte, otras dos sobre Palma —una a media cuadra del Panteón Nacional de los Héroes y otra en la esquina con Colón—, una en la Plaza Uruguaya, otra en la Plaza Italia y una más en la Escalinata Antequera, donde la estructura ocupa gran parte de la entrada principal. Todas tienen una caja eléctrica expuesta hacia el exterior, lo que las vuelve peligrosas y poco amigables para los peatones que usan la vereda. Ninguna pertenece a un plan activo y todas exhiben exclusivamente la marca y los colores de Ueno Bank.
Puntos de recarga de los supuestos monopatines en la Escalinata Antequera, con caja eléctrica y cables expuestos, ocupando espacio público y sin funcionar.
Un convenio limitado que nadie controla
De acuerdo con publicaciones periodísticas, MOBI Paraguay EAS y Ueno Bank anunciaron un acuerdo para impulsar la micromovilidad en Asunción, un lanzamiento que fue replicado en varios medios y presentado como un paso “histórico” hacia el transporte sostenible.
Pero todo indica que fue más un ejercicio de marketing que una política real.
Para que Ueno pudiera formar parte de ese proyecto debía firmar un convenio con la Municipalidad y obtener aprobación de la Junta Municipal como ampliación del acuerdo original, firmado en marzo de 2023. Nada de eso ocurrió.

Convenio firmado entre la Municipalidad de Asunción y MOBI Paraguay EAS, que limita la zona piloto de implementación a cuatro barrios: Villa Morra, Las Lomas, Recoleta y Las Mercedes.
Incluso si existiera un acuerdo privado entre MOBI y Ueno, este debía haberse limitado a la zona piloto establecida en el convenio: Villa Morra, Las Lomas, La Recoleta y Las Mercedes.
Sin embargo, las estructuras del banco se instalaron en toda Asunción, desde la Costanera hasta el microcentro, sin ningún aval institucional.
Consultado por Parámetro, el intendente Luis Bello evitó confirmar si las instalaciones contaban con permiso municipal y sugirió tramitar la información por la Ley de Acceso a la Información Pública.
Dos concejales capitalinos confirmaron que no existen permisos de ocupación ni constancia de pago de canon por parte del banco y que no hay expediente municipal que respalde su instalación.
Además, señalaron que el proyecto piloto autorizado en los cuatro barrios —Villa Morra, Las Lomas, Recoleta y Las Mercedes— tampoco está en funcionamiento, lo que demuestra que ni siquiera la zona aprobada logró operar como estaba previsto.
Así figuraba en la aplicación de MOBI la zona habilitada para operar, limitada a Villa Morra, Las Lomas, Recoleta y Las Mercedes. Actualmente, la app fue modificada y ya no muestra esa función.
Publicidad y ocupación sin permiso
En estos lugares céntricos y de alta circulación —como la Plaza Uruguaya, la Plaza Italia, la Escalinata Antequera, la calle Palma y la Costanera Norte, frente mismo al Palacio de los López— todas las estructuras exhiben el logotipo del banco, funcionando como publicidad visible en espacio público.
El caso frente al Palacio es emblemático: turistas que visitan la Costanera intentan escanear los códigos QR sin entender qué servicio ofrecen. No hay monopatines, ni personal, ni señalización.

En la imagen se observa al exintendente Óscar “Nenecho” Rodríguez durante la presentación y firma del convenio con MOBI Paraguay, junto a un monopatín eléctrico que luego nunca volvió a aparecer.
Pese a la exposición constante de su marca, Ueno Bank no tiene autorización municipal para ocupar el espacio ni para hacer publicidad.
La Ordenanza 148/2012 obliga a toda empresa a pagar un canon y solicitar permiso por el uso de espacio público para fines publicitarios, y la Ley Orgánica Municipal 3966/10 prohíbe ocupar bienes municipales sin autorización expresa.
Ambas normas son claras, pero en este caso no se cumple ninguna: las estructuras ocupan veredas y plazas, hacen publicidad y no pagan canon.
Un proyecto que nunca existió
El plan de micromovilidad que debía ofrecer una alternativa moderna al transporte urbano nunca se puso en marcha.
Los monopatines eléctricos no llegaron, la aplicación desapareció y los puntos instalados se transformaron en mobiliario abandonado.
El discurso verde del 2023 terminó reducido a estructuras vacías que bloquean el paso peatonal y exponen la falta de control institucional.
Así está expuesta, con publicidad incluida, la estructura de los supuestos monopatines a media cuadra del Panteón Nacional de los Héroes, todo sin funcionar.
Asunción necesita moverse
La capital paraguaya cuenta hoy con más de 77 kilómetros de ciclovías conectadas entre la Costanera y los accesos metropolitanos, una base ideal para desarrollar transporte alternativo.
Sin embargo, la ciudad sigue ahogada en autos particulares y sin políticas que incentiven medios sostenibles.
En un momento en que Paraguay recibe más turistas que nunca, y donde en cualquier capital del mundo los sistemas de micromovilidad son parte del paisaje urbano, Asunción sigue sin uno.
La Municipalidad debería retirar de inmediato las estructuras de Ueno, recuperar el espacio público y abrir un plan serio de micromovilidad: monopatines y bicicletas públicas gestionadas por el propio municipio o bajo control estatal.
No se trata solo de limpiar las veredas, sino de darle a la ciudad una forma moderna, accesible y sostenible de moverse.

Miguel Vázquez, propietario de Ueno Bank. Foto: Gentileza.