Peña actualizó su declaración jurada: en dos años su patrimonio creció 6,3 % y salió de Ueno

En su nueva declaración, el presidente muestra un aumento patrimonial, la salida de Ueno Holding y un crédito millonario del mismo grupo bancario para construir su casa en San Bernardino.

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Investigaciones 17/10/25

Por Alfredo Guachiré

Investigador

Dos años después de asumir la Presidencia, Santiago Peña actualizó su declaración jurada de bienes ante la Contraloría General. El documento, fechado al 30 de septiembre de 2025, revela cambios sustanciales en la composición de su patrimonio: el mandatario ya no figura como accionista de Ueno Holding SAECA, duplicó sus depósitos bancarios, incrementó el valor de sus propiedades y declaró nuevas deudas millonarias vinculadas a la construcción de su casa en San Bernardino.

En la comparación con su declaración de agosto de 2023 —al asumir el cargo—, el patrimonio neto de Peña aumentó un 6,3 %, pasando de G. 23.024 millones a G. 24.480 millones. El dato surge tras descontar un pasivo que también se multiplicó: sus deudas pasaron de G. 26 millones a G. 3.762 millones en el mismo periodo. Pese a ello, el resultado final sigue mostrando una expansión de su patrimonio, impulsada por inversiones financieras y bienes inmuebles.

Nueva DDJJ que presentó Peña 

De accionista a cliente del mismo banco

El cambio más relevante es la desaparición de Ueno Holding SAECA, donde Peña había declarado en 2023 acciones por G. 6.144 millones. En su nueva declaración, esas participaciones fueron retiradas y reemplazadas por bonos y certificados emitidos por otros bancos. El propio presidente aclara que los fondos para la construcción de su vivienda en San Bernardino provinieron “del rescate de acciones de Ueno Holding”, lo que confirma la venta de su participación.

Sin embargo, el vínculo con el grupo financiero no se cortó. Peña mantiene cuentas activas en Ueno Bank y registra un crédito en dólares otorgado por esa entidad, además de varios certificados de depósito. En la práctica, pasó de ser accionista a cliente del mismo banco. El préstamo, de USD 7.220 mensuales durante 32 cuotas, fue destinado a la construcción de su residencia familiar, y su saldo declarado equivale a G. 1.640 millones. En el documento también se menciona que la obra fue financiada conjuntamente con fondos propios obtenidos de la venta de acciones.

La nueva casa de Peña en San Bernardino. Foto: Abc 

La casa de San Bernardino y una deuda de G. 2.119 millones

El segundo elemento que destaca en la nueva declaración es el salto en el valor de sus propiedades. En 2023, Peña había declarado tres inmuebles por G. 6.569 millones. Dos años más tarde, la cifra asciende a G. 12.869 millones, más del doble. El incremento se explica por la construcción y equipamiento de la vivienda de San Bernardino, valuada en G. 7.750 millones e incorporada como “vivienda-oficina”.

Además del préstamo de Ueno Bank, Peña declara una deuda con la constructora Gómez Abente S.A. por G. 2.119 millones, correspondiente a obras y mobiliario de esa residencia. Esta empresa es una de las firmas privadas con mayor presencia en obras civiles del país. La combinación de créditos bancarios, pasivos empresariales y rescate de acciones permite entender cómo se financió una de las propiedades más costosas de su patrimonio.

Propaganda de Ueno Bank en una de las torres del Paseo La Galería 

Aumento de deudas y reconfiguración de inversiones

Aunque el nivel de deuda del presidente se multiplicó más de 140 veces, su patrimonio neto siguió en aumento. La nueva estructura patrimonial muestra una estrategia de apalancamiento: endeudarse para invertir y ampliar activos. En paralelo, Peña reconfiguró su portafolio financiero. Desaparecen las participaciones en Ueno Holding, Cecon, ITTI o Finexpar, y aparecen bonos y acciones en Banco Continental (G. 2.553 millones) y Banco Atlas (G. 1.000 millones).

El presidente también mantiene inversiones en Real Viviendas EAS, Estelar SAE y Mercoeste SAE, sumando más de G. 13.900 millones en “otros activos”. Con estos movimientos, redirigió su capital hacia bancos de gran escala y papeles corporativos de alta rentabilidad, lo que revela una diversificación planificada del riesgo financiero. En el rubro de depósitos, sus fondos pasaron de G. 190 millones a G. 416 millones, incluyendo por primera vez una cuenta en Estados Unidos, con USD 15.314 destinados —según declaró— a gastos universitarios de su hija.

Más gastos, mismo salario

Su ingreso mensual como presidente permanece en G. 37,9 millones, pero sus gastos personales se dispararon a G. 73,7 millones mensuales, el doble de su salario. El rubro de educación absorbe la mayor parte del presupuesto familiar, con G. 52 millones mensuales (más de G. 600 millones al año). Los ingresos anuales declarados aumentaron de G. 982 millones a G. 1.908 millones, principalmente por rendimientos financieros y la venta de su camioneta Toyota Fortuner.

Este desbalance entre ingresos y gastos confirma que el estilo de vida presidencial se sostiene con recursos patrimoniales y rendimientos privados, no con su salario público. A la par, amplió su patrimonio cultural con obras de arte valuadas en G. 150 millones y mobiliario por G. 540 millones. En términos globales, más de la mitad de su riqueza se concentra hoy en bienes raíces y activos financieros.

Santiago Peña, su esposa Leticia y sus hijos

Una nueva fotografía patrimonial

La declaración jurada 2025 permite trazar una radiografía precisa del presidente: en dos años redujo su exposición accionaria directa, aumentó su endeudamiento, revalorizó sus propiedades y mantuvo el crecimiento de su patrimonio neto. Su relación con el sistema financiero se mantiene central: los créditos, bonos y depósitos constituyen el núcleo de su estructura económica.

Más que una simple actualización, el documento muestra la transición de Peña de accionista de un banco a cliente endeudado del mismo grupo. En ese movimiento se concentra el cambio estructural más importante de su patrimonio desde que asumió el gobierno.