Tras el levantamiento de las sanciones de la OFAC, reconstruimos con precisión el mapa del imperio empresarial de Horacio Cartes, uno de los conglomerados más grandes del país. Los datos muestran que el bloqueo internacional no desmanteló su estructura, pero sí forzó una reingeniería profunda.
Durante tres años de sanciones, Cartes aplicó una dispersión de holdings familiares: adelantó herencias, transfirió empresas a sus hijos y a su hermana Sarah Cartes, y reorganizó fideicomisos. Ese mecanismo permitió sostener la operatividad interna sin quebrantar las restricciones impuestas por Estados Unidos.
La redistribución se tradujo en un entramado con menor exposición personal y un peso creciente de figuras como Sarah Cartes y José Ortiz, quienes encabezaron la reestructuración financiera del grupo y mantuvieron el control de los sectores clave —tabaco, agroindustria y finanzas— mientras duró el bloqueo.
José Ortiz, mano derecha empresarial de Cartes
Cómo se redistribuyó el grupo
De las 83 empresas registradas oficialmente:
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31 fueron transferidas a sus hijos —Juan Pablo, Sofía y Sol Cartes— bajo el esquema Grupo Cartes Montaña;
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26 quedaron bajo administración de Sarah Cartes, con foco en banca, medios y tabaco;
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5 fueron adquiridas por el Grupo Luksic, en el rubro de bebidas y combustibles;
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17 permanecieron bajo fideicomisos o control indirecto del propio Cartes;
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3 continuaron bloqueadas en Estados Unidos;
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y el bloque operativo conformado por Tabesa y Palermo S.A. se mantuvo como unidad separada: Cartes vendió sus acciones en Tabesa, pero mantiene participación en Palermo S.A.
En marzo de 2023, Horacio Cartes vendió sus acciones de Tabacalera del Este (Tabesa) por más de USD 120 millones, antes de la sanción formal de la OFAC. Con esa operación, se desvinculó de la principal tabacalera del país.
La dirección y operación del negocio quedó en manos de Sarah Cartes y José Ortiz, quienes también impulsaron el crecimiento de Veneto S.A. como nuevo eje financiero del grupo.
El impacto fiscal: pérdidas y compensaciones
El comportamiento tributario del grupo revela la magnitud del poder económico que mantuvo durante las sanciones.
Según la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT), el conjunto de empresas vinculadas al entorno Cartes aportó:
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G. 341.578 millones en 2021,
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G. 411.000 millones en 2022,
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y G. 448.875 millones en 2023,
lo que representa un crecimiento del 31 % en tres años.
Además, cuatro empresas del grupo figuran entre los 500 mayores contribuyentes del país durante el periodo de sanción:
Las pérdidas de Tabesa y Frigorífico Chajhá, estimadas en G. 64.630 millones (USD 8,6 millones) entre 2021 y 2023, fueron compensadas por el crecimiento de Veneto S.A., que multiplicó por 34 su aporte fiscal en el mismo periodo.
Empleo e impuestos durante la sanción
El grupo no redujo personal pese al bloqueo.
Según registros del Instituto de Previsión Social (IPS), las empresas bajo Sarah Cartes Holding y Cartes Montaña contaban con 6.284 trabajadores en 2022 y 6.317 en 2024, un leve aumento del 0,5 %.
Cómo negociaron los representantes de Cartes con la OFAC
El proceso de levantamiento de sanciones de la OFAC se desarrolla en varias etapas.
Primero, los representantes legales presentan una petición formal de exclusión (delisting petition) ante el Departamento del Tesoro, acompañada de documentación que pruebe la dispersión patrimonial y la desvinculación económica de las causas originales.
Luego, se requiere una auditoría externa certificada, informes financieros y la revisión del Departamento de Estado, que valida los cambios estructurales.
En el caso de Cartes, la presentación incluyó la venta de sus acciones en Tabesa, la reconfiguración societaria del grupo y la demostración de que ninguna empresa mantenía operaciones con entidades sancionadas.
El levantamiento fue formalizado en octubre de 2025, tras la aprobación del Tesoro estadounidense.
Sarah Cartes, hermana de Horacio
Un imperio que mutó, no cayó
Casos similares ocurrieron con el ruso Oleg Deripaska, quien cedió control accionario para lograr su exclusión parcial en 2019, y el israelí Dan Gertler, que presentó auditorías externas para obtener el levantamiento de sanciones en 2021.
En ambos procesos, las empresas debieron someterse a verificaciones internacionales y compromisos de transparencia con Washington.
El caso paraguayo comparte esa dinámica, pero con una diferencia central: Cartes mantuvo la operatividad de su red empresarial mientras seguía sancionado.
La dispersión de holdings familiares y el liderazgo operativo de Sarah Cartes y José Ortiz permitieron conservar activos, empleos y presencia fiscal.
El levantamiento de la OFAC no representa una absolución, sino el cierre de una etapa que no quebró el peso económico del grupo.
Hoy, el entramado de 83 empresas sigue activo, menos visible y más disperso, pero con la misma capacidad de influencia: un imperio que mutó, pero nunca cayó.