Senado de lujo: quiénes son los senadores más millonarios que legislan en el país

Ocho senadores concentran fortunas millonarias en tierras, colegios privados, joyas, embarcaciones y hasta departamentos en Brasil. Aunque provienen de distintos partidos, los une un mismo signo: el del dinero.

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Investigaciones 08/9/25

Por Alfredo Guachiré

Investigador

El Senado paraguayo no solo es un espacio de representación política. Es también un escenario donde las fortunas privadas conviven con el poder público y, en muchos casos, lo condicionan. Ocho legisladores concentran las mayores riquezas de la Cámara Alta, con patrimonios que van desde los USD 37,9 millones hasta casi los USD 2 millones. Estancias, colegios privados, joyas, departamentos en Brasil y vehículos de lujo son parte de las declaraciones juradas que exhiben, a la vez que deciden sobre impuestos, salud, educación y el rumbo económico de un país marcado por la desigualdad.

Las declaraciones juradas presentadas ante la Contraloría General de la República permiten observar con detalle qué poseen, cuánto deben y en qué invierten. Y allí se revela que, aunque provienen de partidos distintos —colorados, liberales e incluso figuras de otros espacios—, lo que en realidad los une es el partido del dinero. Este bloque transversal no se inscribe en ninguna bancada política tradicional, sino en una lógica en la que las grandes fortunas se cruzan con el poder de legislar.

Los ocho más millonarios

1. Luis Alberto Pettengill Vacca (ANR)
Encabeza la lista con un patrimonio neto de G. 284.577 millones (≈ USD 37,9 millones). Históricamente vinculado a empresas proveedoras del Estado, Pettengill combina su rol empresarial con su banca legislativa. Sus activos provienen de estancias y negocios diversificados, pero también arrastra un pasivo llamativo de G. 29.856 millones (≈ USD 4 millones). Aun con esa carga, su fortuna lo coloca como el senador más rico del país, y su nombre es uno de los más pesados cuando se habla de influencia económica dentro del Congreso.

2. Érico Galeano Segovia (ANR)
Declara G. 71.983 millones (≈ USD 9,6 millones). Exdirigente deportivo, su nombre saltó a la agenda nacional no solo por su patrimonio, sino por estar procesado por lavado de dinero, con vínculos señalados con el narcotraficante Sebastián Marset, un caso que lo mantiene actualmente en juicio oral. En paralelo, sus bienes incluyen un estadio deportivo, un polideportivo, estaciones de servicio y participación en Mercury Tabaco y Mirage Sport Center. Posee propiedades en Capiatá, San Lorenzo y Villa Florida, además de un pasivo de G. 3.535 millones. Su declaración patrimonial combina inversiones masivas con un presente judicial complejo.

3. Orlando Penner Dürksen (ANR)
Con un patrimonio neto de G. 39.587 millones (≈ USD 5,3 millones), construyó su riqueza en el rubro automotriz y agroindustrial. Sus principales activos son las cuotas sociales en Penner Automotores SRL y Nordland SA, que juntas superan los G. 36.000 millones. Declara estancias, maquinaria agrícola y vehículos de alta gama, con un pasivo de G. 2.710 millones. Su perfil refleja el peso de las fortunas familiares que se expanden hasta alcanzar poder político.

4. Hermelinda Alvarenga de Ortega (ANR)
Su patrimonio neto alcanza G. 37.363 millones (≈ USD 4,9 millones), con un pasivo de G. 2.590 millones. Entre sus bienes destaca el colegio Nihon Gakko, valuado en más de G. 15.390 millones, además de propiedades en Fernando de la Mora, Villeta, Ypané, Paraguarí y La Colmena. Su fortuna combina educación privada con extensas propiedades urbanas y rurales, lo que la convierte en una de las figuras con mayor capital educativo y patrimonial dentro del Senado.

5. Celeste Amarilla de Boccia (PLRA)
Declara G. 27.894 millones (≈ USD 3,7 millones) y un pasivo de G. 1.289 millones. Además de estar vinculada como proveedora del Estado, sus bienes llaman la atención por el costado de lujo y excentricidad: una lancha Spirit Ferreti de 43 pies, joyas, alfombras persas y obras de arte, residencias en San Bernardino, Asunción y Villa Hayes. Es la senadora que más exhibe lujo personal, tanto en su estilo público como en su declaración jurada.

6. Ramón Catalino Retamozo Delgado (ANR)
Posee un patrimonio neto de G. 25.097 millones (≈ USD 3,3 millones), con deudas mínimas de apenas G. 127 millones. Declara varias estancias en Cerro León (Paraguarí), además de terrenos en Asunción. A eso suma un Toyota Land Cruiser, un camión Scania y actividad ganadera con vacunos y ovinos, mostrando un perfil más ligado al sector rural y productivo.

7. Ernesto Javier Zacarías Irún (ANR)
Con G. 20.243 millones (≈ USD 2,7 millones), Zacarías Irún ocupa el séptimo lugar. Sus bienes incluyen departamentos y cocheras en Brasil (Santa Catarina e Itapema), además de propiedades en Ciudad del Este y Asunción. Posee acciones en Gestiones del Este S.A. por G. 6.200 millones y en Itapema S.A., además de joyas y obras de arte. Sus deudas ascienden a G. 5.041 millones, mostrando una fortuna con alto nivel de exposición financiera.

8. Líder Santiago Amarilla Ríos (PLRA)
Completa el grupo con G. 14.560 millones (≈ USD 1,94 millones). Sus activos incluyen casas en Fernando de la Mora y San Lorenzo, un tinglado en Itá y una granja en Itacurubí de la Cordillera. Además, posee acciones en Amarilla y Asociados SA por G. 2.000 millones. Sus deudas ascienden a G. 1.900 millones, pero su patrimonio refleja un equilibrio entre inmuebles urbanos y negocios agropecuarios.

Los que siguen

Fuera del grupo de los ocho, la lista continúa con Juan Eudes Afara Maciel, exvicepresidente de la República, con G. 10.310 millones (≈ USD 1,37 millones). Le siguen Patrick Paul Kemper Thiede, con G. 8.536 millones (≈ USD 1,1 millones), y Óscar Rubén Salomón Fernández, con G. 7.790 millones (≈ USD 1,03 millones). En el puesto 12 aparece Colym Gregorio Soroka Benítez, con G. 7.544 millones (≈ USD 1 millón), seguido de Alfonso Noria Duarte, con G. 6.743 millones (≈ USD 899 mil). Cierran el top 15 Dionisio Amarilla, con G. 6.111 millones, y Lilian Samaniego, con G. 6.062 millones. Cada uno con perfiles distintos, pero todos superando ampliamente el millón de dólares en patrimonio, una cifra distante de la mayoría de los ciudadanos.

Sin deudas, en rojo y con cero patrimonio

Algunos senadores aparecen como millonarios sin pasivos: Carlos Núñez Agüero (G. 3.951 millones) y Derlis Maidana Zarza (G. 1.689 millones), casos poco frecuentes en una Cámara donde la mayoría carga con deudas.

En el otro extremo están los que registran patrimonio negativo: José Daniel Oviedo (G. -71 millones) y Hernán Rivas Román (G. -785 millones), cifras que llaman la atención por la magnitud de sus compromisos financieros. Y el caso más particular es el de Javier Vera Medina, que declaró G. 0, un contraste absoluto dentro de una Cámara Alta dominada por millonarios.

El partido del dinero

El repaso patrimonial confirma que los senadores más ricos no responden a un mismo signo político. Algunos son colorados, otros liberales y otros de partidos menores. Pero, más allá de las diferencias ideológicas, lo que los une es el capital acumulado en tierras, empresas, colegios privados, joyas y propiedades en el exterior.

En Paraguay, mientras miles de familias sobreviven con salarios que apenas alcanzan para cubrir lo básico, el Senado se convierte en una isla de riqueza. Allí, los millonarios deciden sobre el presupuesto nacional, la deuda externa y la política social. Y aunque visten la camiseta de partidos distintos, el bloque que verdaderamente los une no tiene color: es el partido del dinero, sostenido en fortunas que no solo marcan diferencia económica, sino también un estilo de vida donde abundan los lujos, la excentricidad y el alarde.