Alejandro Domínguez ha construido en Paraguay una red de 24 empresas que atraviesa sectores estratégicos como la hotelería, la ganadería, la metalurgica y el negocio inmobiliario. Ese poder, consolidado a partir de 2016 con su ascenso a la presidencia de la Conmebol, parece incuestionable. Pero los datos tributarios muestran otra cara de ese entramado: varias de sus compañías operan en papeles, sin actividad aparente o con aportes mínimos al fisco, lo que deja la sospecha de que se trata de estructuras fantasmas más que de negocios reales. La existencia de estas sociedades deja dudas sobre si son efectivamente negocios y cuál sería su función.
Este medio accedió a un documento de la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios (DNIT) que expone un escenario llamativo. Mientras empresas como Plaza Asunción S.A. o Fénix Emprendimientos S.A. declaran montos millonarios en impuestos, otras aparecen suspendidas, sin registros de pago o con cifras tan bajas que resultan simbólicas. Grupo Buenaventura S.A. no registra aportes en los últimos años; Ganadera Loma Verde S.A. figura suspendida desde marzo de 2025; y Tabacalera Boquerón S.A., un negocio histórico de la familia Domínguez, declaró en 2023 apenas G. 50.000, una suma irrisoria que refuerza la percepción y enormes dudas de que hoy sea prácticamente un cascarón vacío.
Tabacalera Boquerón: un cascarón de la familia
La situación de Tabacalera Boquerón resulta aún más llamativa. Según los registros societarios, Alejandro Domínguez posee un porcentaje de las acciones en la compañía, junto con otros integrantes de su entorno cercano como Karen Margaret Herlofson, Astrid Viviana Domínguez y Cristian Gustavo Domínguez, entre otros. Se trata de una empresa con un capital integrado de G. 10.000 millones, que pese a su peso histórico en la familia Domínguez, hoy aparece en la práctica como un fantasma que apenas aportó al fisco, con una declaración de tan solo G. 50.000 en 2023.
Empresas que existen solo en papeles
El listado incluye también a EDWS S.A., suspendida desde 2021 y con pagos menores de G. 50.000 o G. 250.000, además de firmas como Náutica Hills E.A.S., Impressions S.A. e Innova Trade S.A., todas con aportes de apenas G. 50.000. Estos casos sugieren la existencia de empresas fantasmas que existen solo en papeles, algunas que no tributan y otras que casi no tributan. La coexistencia con compañías robustas alimenta la duda: ¿forman parte de un esquema de resguardo patrimonial o simplemente no son negocios reales?
Alejandro ya tiene un antecedente
La existencia de estas firmas no puede analizarse en el vacío. Alejandro ya tiene un antecedente: en abril de 2022, la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero o Bienes (SEPRELAD) confirmó ante el juez Manuel Aguirre Rodas que existían registros consistentes en Reportes de Operaciones Sospechosas (ROS) vinculados a Domínguez. Nunca se conocieron mayores detalles sobre esa información, pero el dato alimenta la percepción de que en torno a su nombre hay un historial de movimientos financieros bajo sospecha.
Los tentáculos y sus sombras
En una investigación previa publicada por este medio se identificó la red de 24 sociedades vinculadas a Domínguez. En esta nota, se presenta la imagen con el listado completo de esos “tentáculos”, que muestran cómo un mismo núcleo familiar se expande en sectores estratégicos. El cruce con la información de la DNIT revela que dentro de esa red conviven empresas sólidas con otras que operan como meros cascarones.
Poder e incertidumbre
Domínguez mantiene una posición de peso en la Conmebol y un entramado de negocios diversificado. Pero la existencia de empresas fantasmas dentro de esa red pone en duda la naturaleza de parte de su estructura empresarial. La contradicción es clara: mientras concentra contratos, propiedades y poder político, sus firmas no cumplen con la regla más básica de cualquier contribuyente, que es pagar impuestos. Según los documentos, algunas no pagan y otras apenas tributan sumas mínimas.
Más que debilitar su imperio, estos hallazgos evidencian que parte de su poder se sostiene en sociedades opacas: compañías que podrían ser parte de un esquema o que, simplemente, no son negocios reales. Esa es la paradoja de un dirigente que maneja millones en el fútbol internacional y, al mismo tiempo, convive con un imperio fantasma.
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