Se busca Ministro del Interior

Tras la represión a la marcha de la “Generación Z”, Enrique Riera pidió licencia médica y no volvió a hablar. Su silencio revive un pasado marcado por tragedias, incoherencias y mano dura.

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Noticias 01/10/25

La noche del 28 de septiembre, unos mil jóvenes se congregaron frente al Congreso bajo el nombre de “Generación Z”. Reclamaban transparencia y rendición de cuentas. La respuesta estatal fue desmedida: 3.000 policías desplegados, gases lacrimógenos, balines de goma y 31 detenidos. Una motocicleta oficial atropelló a madre e hija en calle Azara, dejando a la menor con fracturas.

Entre las evidencias incautadas hubo hasta una banana y un inhalador. Todos los arrestados fueron liberados por la Fiscalía al día siguiente. Diputados aprobaron un repudio, y en el Senado la Bancada Democrática pidió interpelar al ministro del Interior, Enrique Riera Escudero, y al comandante Carlos Benítez. Pero Riera se borró de la escena: presentó un permiso médico y desapareció.

Riera, un político “yvytuista”

Nacido en Asunción en 1959, Enrique Riera ha transitado casi todas las posiciones posibles en el Partido Colorado. Fue diputado (1998–2001) e intendente de Asunción (2001–2006). En su gestión municipal aprobó la Ordenanza 114/03, el llamado “Edicto Riera”, que restringió la vida nocturna, y convivió con la tragedia del Ycuá Bolaños en 2004, donde murieron casi 400 personas. Las asociaciones de víctimas lo señalaron por omisiones, pero él nunca aceptó responsabilidad.

En 2013 integró el Consejo de la Magistratura y el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados. Tres años después, Horacio Cartes lo designó ministro de Educación. En ese cargo prohibió materiales con perspectiva de género y llegó a declarar que estaba dispuesto a “quemar libros”.

Riera en actividad proselitista

Se alineó con grupos religiosos y conservadores, pero enfrentó la presión de la comunidad educativa, que denunció su uso político del MEC. En 2017 participó en un evento electoral con docentes, pese a la prohibición. Y aunque celebró los fondos europeos en educación, años más tarde, ya como senador, promovió derogar ese mismo convenio. Su gestión terminó en 2018, tras apenas 20 meses.

Senador a palos

Electo senador en 2018, Riera se alineó con Honor Colorado, aunque en un momento se apartó, en lo que él mismo llamó un gesto de “honestidad”, para luego volver al redil. Sus años en la Cámara Alta estuvieron marcados por episodios de confrontación.

En 2019 golpeó a Paraguayo “Payo” Cubas en plena sesión, lo que le valió 60 días de suspensión sin dieta. En 2021, Cartes lo impulsó como embajador ante la OEA, pero el Senado rechazó su designación. Ese día, Riera rompió en llanto en el pleno suplicando apoyo.

Como legislador fue coautor de la Ley 6830/21, que elevó la invasión de inmuebles a crimen con penas de hasta diez años, sin resultados claros en la reducción de ocupaciones. Impulsó un proyecto para criminalizar cierres de rutas —archivado por falta de respaldo— y pidió derogar el convenio con la Unión Europea que él mismo había celebrado como ministro.

Ministro del Interior de Peña

El 5 de junio de 2023, Santiago Peña lo anunció como su primer ministro confirmado. Desde el Ministerio del Interior, Riera centró su gestión en la Policía Nacional. En diciembre de 2023, Itaipú donó USD 30 millones para patrulleras, chalecos y armas. En 2024 se anunció un plan de USD 192 millones en tres años para modernización policial. También gestionó la donación de terrenos para comisarías y prometió combatir el narcotráfico con “mano dura”.

Sin embargo, en febrero de 2025 la propia Policía Nacional reconoció que 1.197 vehículos de su flota circulaban sin matrícula identificatoria: camionetas, autos, motocicletas y camiones. El informe citó la Ley 5609/16, que exceptúa a algunas unidades especializadas, pero admitió que también patrulleras y motocicletas de uso ciudadano carecían de chapa. La justificación oficial fue que se trataba de donaciones recientes aún en proceso de regularización. El documento incluso señala que “mientras se completa la regularización (…) se ha permitido la operatividad de algunos vehículos por razones de necesidad y servicio público”.

El resultado: millones de dólares invertidos por Itaipú y Yacyretá, pero cientos de móviles fantasmas sin chapas y sin posibilidad de ser rastreados en caso que ocurrieran abusos por parte de la Policía.

Generación Z y el silencio del Ministro del Interior

La represión del 28 de septiembre golpeó el corazón de su gestión. La Policía reportó 31 detenidos y 8 agentes heridos. Una motocicleta del grupo Lince atropelló a dos manifestantes, una de ellas menor de edad.

En conferencia de prensa, el comandante Carlos Benítez, junto a otros jefes policiales, defendió el operativo vistiendo uniforme de camuflado táctico, como si se tratara de una operación militar. Benítez justificó tanto la agresión contra manifestantes de la protesta "Generación Z" e inclusive el atropello con motocicleta.

Diputados aprobaron un repudio, y en el Senado la Bancada Democrática —conformada por legisladores del PLRA, Frente Guasu y Encuentro Nacional— pidió interpelar tanto a Riera como a Benítez. Organizadores denunciaron infiltración digital: agentes de Cibercrimen habrían intervenido chats de WhatsApp y Telegram de los jóvenes.

La senadora Yolanda Paredes habló de “espionaje ilegal” y de un operativo con tintes de persecución política. En medio del escándalo, Riera eligió desaparecer: ni conferencia de prensa, ni comunicado, ni mensajes en redes. Con permiso médico, se replegó en plena tormenta política.